Estepas de Rihuelo

Podríamos afirmar que los hábitats esteparios y las aves que los habitan, no gozan del favor del público si los comparamos con otros hábitats más apreciados como son los bosques y las montañas. Sin embargo, estas zonas esconden auténticos tesoros de la naturaleza española a pesar de ser ignorados e incluso despreciados desde el punto de vista ambiental. Estos ambientes abiertos y desarbolados han sido modelados por la mano del ser humano desde hace siglos, y ahora, están desapareciendo y con ellos su avifauna excepcional.

El aumento de las concentraciones parcelarias ha llevado consigo una desaparición de rastrojeras, ribazos y barbechos que eran utilizadas por la fauna salvaje del lugar como zonas de refugio y alimentación, la sustitución de cultivos tradicionales por otros más rentables como el almendro o la vid y un manejo más intensivo de la tierra, han empobrecido el medio agrario desde el punto de vista de la biodiversidad poniendo en peligro las especies vinculadas a los usos y aprovechamientos tradicionales del hombre. El uso indiscriminado de químicos (insecticidas y herbicidas) en los cultivos, ha provocado la desaparición de la flora arvense, especies herbáceas que nacen de forma espontánea (erróneamente llamadas malas hierbas) y que forman parte de la flora esencial de este hábitat. La nula presencia de herbáceas lleva asociada una desaparición de diversos tipos de insectos lo que supone la desaparición también de la fauna que se alimenta de estos. Dichos productos eliminan la diversidad de plantas y animales que coexisten con los cultivos produciendo la simplificación en la biodiversidad del lugar, comentada anteriormente, evidenciándose por la escasez de plantas insectos y aves en estas zonas de cultivo.

• Áreas Esteparizadas

  Podríamos decir que en La Rioja ya no existen verdaderas estepas (al igual que en el resto de España), pero sí que podemos encontrar ciertas áreas esteparizadas. Una parte del territorio alfareño (lugares donde los suelos son demasiado salinos para los cultivos) guarda ciertas similitudes con las cercanas Bardenas Reales o la zona de los Monegros aragoneses, considerados los mejores enclaves esteparios que aún resisten de todo el Valle del Ebro. Estas zonas de nuestra localidad están definidas por una sucesión de pequeñas planicies, colinas y barrancos de escasa altitud. Son terrenos con escaso drenaje, con un régimen hídrico estacional característico que hace que dichas tierras tengan que soportar largas sequías. Rihuelo es la zona que mejor representa la supervivencia de las estepas riojanas, aquí encontramos lomas con matorrales de bajo porte y suelos salinos intercalados entre viñas y sembrados. Este lugar es el último reducto en la región de diversas especies de aves esteparias como alcaravanes, las tímidas gangas o el amenazado y escaso sisón.

• Flora

  Los arbustos mediterráneos de bajo porte adaptados a condiciones de sequía son los predominantes en esta zona como tomillo, espliego, ontina, albardín.

• Fauna

  El grupo mayoritario que encontramos dentro de las aves esteparias es sin duda el de los aláudidos como cogujadas o terreras, están presentes otras especies de aves insectívoras como collalbas, bisbitas y currucas. El grupo más interesante sin duda es el formado por las gangas (ibérica y ortega), el alcaraván y el sisón, autenticas joyas de la fauna riojana, siendo este, una de las zonas donde aún es posible observarlos con un poco de suerte y paciencia. Perdices, trigueros, jilgueros, pardillos, así como un diverso elenco de rapaces terminan por conformar el grupo de las aves que podemos encontrar en las estepas alfareñas.

• Áreas Esteparizadas

  Podríamos decir que en La Rioja ya no existen verdaderas estepas (al igual que en el resto de España), pero sí que podemos encontrar ciertas áreas esteparizadas. Una parte del territorio alfareño (lugares donde los suelos son demasiado salinos para los cultivos) guarda ciertas similitudes con las cercanas Bardenas Reales o la zona de los Monegros aragoneses, considerados los mejores enclaves esteparios que aún resisten de todo el Valle del Ebro. Estas zonas de nuestra localidad están definidas por una sucesión de pequeñas planicies, colinas y barrancos de escasa altitud. Son terrenos con escaso drenaje, con un régimen hídrico estacional característico que hace que dichas tierras tengan que soportar largas sequías. Rihuelo es la zona que mejor representa la supervivencia de las estepas riojanas, aquí encontramos lomas con matorrales de bajo porte y suelos salinos intercalados entre viñas y sembrados. Este lugar es el último reducto en la región de diversas especies de aves esteparias como alcaravanes, las tímidas gangas o el amenazado y escaso sisón.

• Flora

  Los arbustos mediterráneos de bajo porte adaptados a condiciones de sequía son los predominantes en esta zona como tomillo, espliego, ontina, albardín.

• Fauna

  El grupo mayoritario que encontramos dentro de las aves esteparias es sin duda el de los aláudidos como cogujadas o terreras, están presentes otras especies de aves insectívoras como collalbas, bisbitas y currucas. El grupo más interesante sin duda es el formado por las gangas (ibérica y ortega), el alcaraván y el sisón, autenticas joyas de la fauna riojana, siendo este, una de las zonas donde aún es posible observarlos con un poco de suerte y paciencia. Perdices, trigueros, jilgueros, pardillos, así como un diverso elenco de rapaces terminan por conformar el grupo de las aves que podemos encontrar en las estepas alfareñas.