Monte Yerga

Rodeado de viñas, el Monte Yerga es el monte más alto (1.100m) que encontramos en las cercanías de nuestra localidad, aunque a primera vista pueda parecer un monte aislado, en realidad forma parte de una pequeña sierra que separa las cuencas de los ríos Alhama y Cidacos. Yerga se localiza dentro de la Región Mediterránea, en este Monte podemos encontrar la “barrera invisible” que separa dos pisos bioclimáticos propios de la región como son el Piso Supramediterráneo, que solo encontramos en las cotas más elevadas (por encima de los 900m) y el Piso Mesomediterráneo que abarca la inmensa mayoría de este lugar, cada piso climático tiene asociada una determinada vegetación. La continua erosión de los depósitos aluviales ha creado una red de barrancos que se disponen de manera radial y que tienen su máxima expresión en las zonas bajas del Monte haciendo frontera con las faldas de Yerga, fuera ya del monte boscoso.

Este bosque mediterráneo antes más dominado por encinas y coscojas, ha sufrido durante las últimas décadas una fuerte transformación debido a las diversas actuaciones llevadas a cabo por la mano del hombre, la tala abusiva y la creación de bancales para las repoblaciones con diversas especies de coníferas son las principales causas de dicho cambio. El Monte Yerga ha sido utilizado de diversas maneras por el hombre desde hace tiempo, siendo el aprovechamiento maderero, la caza y la utilización de pastos los usos más antiguos y la generación de electricidad con la instalación de dos parques eólicos o el simple uso lúdico del lugar, los más recientes. Aunque en las faldas de Yerga en su gran mayoría encontramos pinos, aún es posible toparnos con algunos pequeños reductos de las especies vegetales que conformaban el monte de antaño, estas franjas de vegetación intercaladas entre los diversos campos de cultivo son de una enorme importancia ecológica ya que suponen zonas de alimentación y refugio para multitud de especies, siendo esta zona de transición la más rica en cuanto a biodiversidad de fauna se refiere. Además, hay que tener en cuenta que estas especies vegetales tienen la característica de ser capaces de rebrotar desde su base después de una tala o un incendio generando una zona boscosa impenetrable y de cierta inaccesibilidad.

• Flora

  En lo referente a la vegetación encontramos una pequeña muestra de las especies del Piso Bioclimático Supramediterráneo con la presencia del roble rebollo (Quercus pyrenaica) en las zonas más altas del monte, si descendemos en altura podremos encontrar los restos del antiguo bosque mediterráneo ya que aparecen especies características como la encina (Quercus ilex), el quejigo (Quercus faginea), o la coscoja (Quercus coccifera). Actualmente los trabajos de reforestación han propiciado que en su mayor parte estén presentes diversas especies de coníferas como el pino carrasco (Pinus halepensis), el pino silvestre (Pinus sylvestris) o el pino resinero (Pinus pinaster) asociados a matorrales mediterráneos como el tomillo, romero, endrinos, algunos majuelos, unos pocos enebros y sabinas, así como diversas especies de herbáceas asociadas.

• Fauna

  El grupo de las aves es el más numeroso, siendo posible observar diversas especies de aves forestales como pinzones, carboneros, herrerillos, arrendajos, petirrojos, pájaros carpinteros o mirlos. En las zonas de transición del monte bajo son comunes las currucas, colirrojos, tarabillas, alcaudones, urracas, perdices, así como numerosos aláudidos como terreras o totovías. En lo referente a las rapaces es posible la observación de águilas reales, buitres, busardos ratoneros, gavilanes y azores, por las noches es posible escuchar los cantos del búho chico o del chotacabras gris. El grupo de los mamíferos está representado en esta zona por los numerosos conejos, corzos, jabalíes, zorros, algunos de hábitos más crepusculares como ginetas, garduñas, gatos monteses, tejones o el pequeño lirón gris completan la lista de los habitantes del monte.

• Flora

  En lo referente a la vegetación encontramos una pequeña muestra de las especies del Piso Bioclimático Supramediterráneo con la presencia del roble rebollo (Quercus pyrenaica) en las zonas más altas del monte, si descendemos en altura podremos encontrar los restos del antiguo bosque mediterráneo ya que aparecen especies características como la encina (Quercus ilex), el quejigo (Quercus faginea), o la coscoja (Quercus coccifera). Actualmente los trabajos de reforestación han propiciado que en su mayor parte estén presentes diversas especies de coníferas como el pino carrasco (Pinus halepensis), el pino silvestre (Pinus sylvestris) o el pino resinero (Pinus pinaster) asociados a matorrales mediterráneos como el tomillo, romero, endrinos, algunos majuelos, unos pocos enebros y sabinas, así como diversas especies de herbáceas asociadas.

• Fauna

  El grupo de las aves es el más numeroso, siendo posible observar diversas especies de aves forestales como pinzones, carboneros, herrerillos, arrendajos, petirrojos, pájaros carpinteros o mirlos. En las zonas de transición del monte bajo son comunes las currucas, colirrojos, tarabillas, alcaudones, urracas, perdices, así como numerosos aláudidos como terreras o totovías. En lo referente a las rapaces es posible la observación de águilas reales, buitres, busardos ratoneros, gavilanes y azores, por las noches es posible escuchar los cantos del búho chico o del chotacabras gris. El grupo de los mamíferos está representado en esta zona por los numerosos conejos, corzos, jabalíes, zorros, algunos de hábitos más crepusculares como ginetas, garduñas, gatos monteses, tejones o el pequeño lirón gris completan la lista de los habitantes del monte.